El príncipe Harry y Meghan Markle viven alejados de la corona británica tras renunciar a sus cargos y obligaciones reales por lo que tratan de compartir lo mínimo de sus vidas íntimas y sus apariciones también han disminuido debido al supuesto acoso por parte de los medios de comunicación, pero recientemente se filtró que la duquesa de Sussex padece una enfermedad crónica, ¿Qué enfermedad tiene?
La última aparición importante del hijo del rey Carlos III fue justamente la coronación de su padre, a la que asistió sin su familia, sin su esposa por lo que se ha convertido en el centro de atención debido a que se reveló que padece una enfermedad que la obliga realizar visitas médicas de manera regular.
Al parecer, la esposa del príncipe Harry no tiene la vida perfecta que intenta aparentar; según esta reciente información, la ex actriz lleva a cuestas este padecimiento desde hace muchos años y aún no ha logrado contrarrestarlo.
Pese a sus intentos, Meghan Markle jamás ha podido eliminar la migraña de su vida. Según se supo, lleva a cuestas esta incómoda enfermedad desde que es muy joven y, debido al tiempo transcurrido, todo indica que su situación es crónica. De hecho, también se reveló que su esposo, el príncipe Harry, presenta síntomas similares a los de la duquesa, por lo que podría enfrentar la misma enfermedad.
Esta situación no le ha permitido a Meghan Markle llevar una vida completamente normal. Además de realizar visitas médicas con demasiada frecuencia, debido a inesperadas complicaciones, la esposa del príncipe Harry tuvo que ser hospitalizada en varias ocasiones para poder controlar la situación; a su vez, esto ha generado una gran pérdida en la economía de los duques de Sussex, quienes han recurrido a diferentes tratamientos para mejorar la salud de ambos.
Además de la medicina oficial, Meghan Markle ha depositado su confianza en los tratamientos alternativos, como la acupuntura y medicamentos naturales de origen oriental, que la han ayudado a obtener mejores resultados que la forma tradicional. De todas maneras, la ex monarca nunca ha logrado deshacerse de este problema y, de hecho, llegó a acostumbrarse a sus terribles dolencias.
En cuanto al príncipe Harry, a diferencia de Meghan Markle, comenzó a sentir algunos síntomas de migraña en la adultez. Su momento más delicado fue en 2013 cuando debió ser hospitalizado. La situación del hijo de Carlos III es menos delicada aunque cuenta con una desventaja: la exposición mediática y los continuos enfrentamientos con la familia real afectan directamente su bienestar y su salud.